Raíces de Vida nace como un abrazo para todas las mujeres que hoy enfrentan el cáncer de mama, para aquellas que han florecido como sobrevivientes y también para quienes buscan prevenirlo a través del autocuidado y la detección temprana. Inspirado en el Sakura, símbolo de renacimiento, este programa brinda apoyo integral, esperanza y comunidad. “Florece, porque cada día es un nuevo comienzo” es la esencia que guía cada encuentro y actividad, recordándonos que siempre hay espacio para renacer. Al mismo tiempo, invita a crear y fortalecer las raíces del tejido social, uniendo a familias, profesionales y la sociedad en torno a la empatía, la solidaridad y la vida.
Apoyo emocional y comunidad. Un espacio para compartir, escuchar y sanar juntas, fortaleciendo la confianza y la resiliencia de cada mujer y su familia.
Talleres y autocuidado. Momentos para aprender, cuidarse y redescubrir la alegría de vivir a través de actividades que nutren el cuerpo y el alma.
Tradición anual que conecta pasado, presente y futuro. Un encuentro simbólico donde las experiencias se transforman en mensajes de esperanza y unión, que crecen y florecen cada año.